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Strauss de Viena – parte 3

    Estatua de Johann Strauss hijo. Viena

    Johann Strauss padre, a quien hemos dedicado el artículo anterior, tuvo tres hijos: Johann (hijo), Josef y Eduard Strauss. Aquí os hablaremos de ellos, especialmente de Johann Strauss hijo pues de él son la mayor parte de las obras que el Conjunto Orquestal Académico de Madrid interpretará el próximo 12 de diciembre.

    Los Strauss, una rentable empresa familiar

    Aunque la comunicación entre los hermanos no fuera perfecta, puede considerarse a los Strauss un modelo rentable de empresa familiar que reunía las claves del éxito: alto nivel profesional, objetivos claros y, nunca mejor dicho, capacidad de dirección.

    Debió de ser un espectáculo escuchar a los tres Strauss dirigiendo simultáneamente con sendas orquestas el Perpetuum mobile o interactuando con el público y bromeando acerca de su rivalidad.

    Solo en el Carnaval de 1867 los tres hermanos compusieron al menos 24 nuevas danzas, entre ellas el vals del Danubio azul op. 314 de Johann, en versión coral.

    Os dejamos a continuación un resumen visual de la interpretación del tradicional bis de los conciertos de año nuevo desde su primera retransmisión en 1961 hasta la más reciente, año nuevo de 2021.

    El Danubio Azul en los conciertos de año nuevo de Viena desde 1961 hasta 2021

    Si tenemos la suerte de viajar a Viena, tendremos que visitar el museo familiar en la casa del joven Johann.

    Johann Strauss II, “rey del vals”

    Estatua de Johann Strauss hijo en Viena

    Johann hijo (1825 – 1899), que se dedicó a la música en contra de la vehemente oposición de su padre, simpatizaba con los revolucionarios de 1848, hecho que las autoridades tardaron en olvidar. No obstante, acabaría obteniendo en la corte el cargo de Director Musical que también ocupó su padre, y algunas de sus mejores piezas, como los Valses del Emperador que interpretará la COAM, le fueron dedicadas a Francisco José I.

    El Vals del emperador interpretado por la Vienna Johann Strauss Orchestra

    El «rey del vals» produjo casi 500 piezas, valses, polcas (escucharemos la op. 117, AnnenPolka), varias csárdás (la COAM interpretará las de la ópera Ritter Pásmán, op. 441) cuadrillas o marchas, y dieciséis piezas escénicas.

    Fuente: YouTube. Czardas J. Strauss II , Franz Welser-Möst Filarmónica de Viena. Concierto de año nuevo 2011

    Sus viajes lo llevaron de Rusia a Estados Unidos, y el público abarrotaba los salones y teatros que anunciaban su visita.

    Fue su Marcha egipcia, que también vamos a escuchar, la música de fondo de la inauguración del Canal de Suez en noviembre de 1869 y no, como se cree generalmente, la Aida de Verdi, que también se estrenó en Egipto, pero dos años más tarde.

    A. Rieger, Canale di Suez, 1864. Trieste, Museo Revoltella.

    Las tres esposas de Johann hijo

    La primera de sus esposas, la cantante Hetty Treffz, lo convenció de que compusiera operetas (escucharemos la obertura de El murciélago, Die Fledermaus, 1874). Reproducimos aquí una versión muy especial de esta famosa obertura, la protagonizan Tom & Jerry.

    Pero en este campo sus rivales no resultaron tan fáciles y Ziehrer y Lehár lo desbancaron en las preferencias del público.

    Johann pasó sus últimos años felizmente casado con Adele Strauss pero antes, para separarse de su segunda esposa en la católica Viena, no dudó en convertirse en protestante y pedir en Sajonia la nacionalidad alemana.

    Josef, el más dotado de los Strauss

    Josef (1827 – 1870), Pepi en familia, fue el más dotado de los Strauss, según su hermano mayor. Su talento era polifacético y aunque su padre había decretado que debía entrar en el ejército, Josef se convirtió en ingeniero municipal y diseñó un vehículo para barrer las calles. Solo cuando Johann hijo enfermó gravemente en 1853, él lo sustituyó en la dirección de la orquesta y se dedicó definitivamente a la empresa familiar.

    Mientras Johann II se orientaba hacia la música escénica, Josef firmó 283 piezas de baile y colaboró con sus hermanos en otras, entre ellas la Polka Pizzicato que escucharemos en el próximo concierto. Te invitamos a seguir el ritmo con los ritmogramas de esta didáctica versión.

    Siempre enfermo, murió durante una gira a consecuencia de una caída del podio desde el que dirigía la orquesta, probablemente por un desvanecimiento.

    Cuando se produjo la muerte de Josef, el Imperio se tambaleaba y cedía el papel de motor del germanismo al joven estado de Alemania. Viena seguía bailando.

    Eduard Strauss, “príncipe del vals”

    A pesar de ser el menos conocido,  Eduard (1835 – 1916) compuso unas 300 piezas de baile, dirigió la orquesta familiar hasta su disolución en 1901, y publicó las memorias de la dinastía Strauss en 1906.

    ´Divine Dance´. Pierre Vidal (1908)

    Pero el apuesto Edi solo logró ser reconocido como “príncipe del vals”. Siempre a la sombra de sus hermanos, sufrió el síndrome del menor hasta el punto de que en 1869, tras una discusión particularmente áspera con Josef, ambos prefirieron detallar en un contrato los términos de su relación.

    Los últimos años de Eduard fueron amargos; defraudado por la ausencia de su nombre en el testamento de Johann, y decepcionado por su esposa e hijos, se concentró en evitar que se beneficiaran de su dinero y quemó la mayor parte del archivo de los Strauss.

    El fragor de las aguas

    Zweig resume el espíritu del naciente siglo XX:

    “De repente quedó destruido el viejo orden cómodo y plácido, se cuestionaron las normas de la obra ‘estéticamente bella’ […], los jóvenes nos lanzábamos con entusiasmo al fragor de las aguas, allí donde las olas golpeaban con más furia.”

    «El mundo de ayer. Memorias de un Europeo», Stefan Zweig

    Para comprobar hasta qué punto se agitaba Viena, basta comparar los valses Morgenblätter (1863) de Johann II Strauss, con  el Pierrot Lunaire, de Arnold Schönberg (1912). A veces unos compases aclaran más que muchas palabras.

    El sonido del vals se apagó con el trágico estruendo de la Primera Guerra Mundial.

    Caminos de Gloria: Christopher R. W. Nevinson, 1917

    En 1916 murieron Francisco José y Eduard Strauss, dos años después desapareció el Imperio Austrohúngaro.

    ¿Quieres conocer a los descendientes de los Strauss en el siglo XX? te hablamos de ellos en el próximo artículo.

    Sigue leyendo sobre los Strauss de Viena:

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