En este artículo ofrecemos un resumen de El Moldava, de Bedřich Smetana, una de las obras del programa «Europa, el alma de sus paisajes» dirigido por Francisco Espinosa Naranjo.
En una época en la que el pueblo checo luchaba por reafirmar su identidad cultural dentro del Imperio austrohúngaro, Vltava (El Moldava) se convirtió en un símbolo del nacionalismo musical. Desde su estreno en 1875, la obra ha representado el orgullo de una nación profundamente ligada a su entorno natural.
El autor y su obra
Bedřich Smetana (1824–1884) nació en una familia bohemia, entonces parte del Imperio austrohúngaro. Es considerado el padre de la música checa moderna, integrando el Romanticismo europeo con elementos del folclore, la historia y los paisajes de Bohemia. Su legado inspiró a toda una generación de compositores, entre ellos Antonín Dvořák y Leoš Janáček.
Entre las composiciones más reconocidas de Bedřich Smetana figuran la ópera Prodaná nevěsta (La novia vendida, 1866) y la suite sinfónica Má vlast (Mi patria, 1874–1879). Fue precisamente en 1874, el año en que comenzó a escribir esta última, cuando el compositor checo empezó a sufrir los primeros síntomas de la sordera que, con el tiempo, se volvería total. A pesar de esta grave limitación, no solo logró completar la suite, sino que continuó componiendo nuevas obras, como las óperas Dalibor (1878) y Čertova stěna (La fiesta de la campiña, 1879), así como el Smyčcový kvartet č. 2 (Cuarteto de cuerda n.º 2, 1882).
El Moldava, un recorrido por sus paisajes
La segunda pieza de Má vlast (Mi patria) es Vltava (El Moldava), un poema sinfónico que retrata el recorrido del río más largo de Bohemia, desde su nacimiento hasta su paso por Praga. Smetana dejó escritos en la partitura los títulos de cada episodio, dejando clara su voluntad de guiar al oyente a través de este paisaje sonoro que combina naturaleza, vida cotidiana y elementos míticos.
Para seguir esta travesía musical, tomaremos como referencia la interpretación de la Orquesta Filarmónica Checa bajo la dirección de Jakub Hrůša, grabada en el Festival Smetana de Litomyšl el 8 de junio de 2024. Esta cita anual, celebrada en la ciudad natal del compositor, es uno de los eventos más emblemáticos dedicados a su legado.
Las dos fuentes del Moldava
(min. 00:08 · cc. 1–79)
La obra comienza evocando el nacimiento del Moldava en el Parque Nacional de Šumava, donde confluyen dos manantiales: el Studená Vltava (Moldava frío) y el Teplá Vltava (Moldava caliente). Un motivo ondulante y fluido se desliza entre las flautas imitando el murmullo constante del agua en el Studená Vltava. Poco después, los clarinetes se suman a la melodía de las flautas con una línea paralela que representan el Teplá Vltava. Mientras, los pizzicati de las cuerdas nos sugieren las salpicaduras frescas del agua de los arroyos.
En el min 1:07 (compás 40), los violines y las maderas introducen el tema principal de la obra. Los dos manantiales confluyen en el río que nos llevará por los paisajes de Bohemia.
Caza en el bosque
(min. 02:49 · cc. 80–117)
La entrada de las trompas y los timbales evocan el sonido de los cuernos de caza. La escena se intensifica con arpegios en las cuerdas imitando el movimiento rápido y fluido de los animales y los cazadores.
El pianísimo del final de este pasaje nos sugiere que los ecos de la cacería suenan ya lejanos, el bosque va quedando atrás, el río sigue su cauce.
Boda campesina
(min. 03:47 · cc. 118–180)
Una pequeña introducción rítmica, lleva a toda la orquesta a interpretar una alegre melodía que nos invita a bailar. El título que Smetana asigna a este pasaje sugiere que, en nuestro recorrido fluvial, atravesamos un paisaje rural donde un grupo de campesinos celebra una boda.
El río continua, vamos dejando atrás esta animada escena y comienza a entrar la noche.
Luz de luna, Danza de las ninfas
(min. 05:10 · cc. 181–228)
Este momento de la obra transmite una atmósfera de calma y misterio. La melodía se vuelve más introspectiva evocando la quietud de la noche y el despertar de las ninfas acuáticas.
El cambio de tonalidad que aparece en el minuto 7:14 (cc. 229-270) nos hace imaginar la llegada de un nuevo amanecer. Recuperamos el curso del río con el tema principal de la obra a tempo primo aunque algo empieza a cambiar cuando suena de nuevo la melodía esta vez en modo mayor…
Los rápidos de San Juan
(min. 08:22 · cc. 271–332)
¡Entramos en aguas turbulentas, estamos pasando por los rápidos de San Juan!. La música se vuelve rápida, intensa y agitada. Las cuerdas tocan figuras descendentes que imitan el agua que choca contra las rocas, mientras los metales y la percusión aportan fuerza y dramatismo. (Los rápidos de San Juan ya no existen, pues fueron cubiertos por la presa de Štěchovice).
El Moldava en toda su amplitud
(min 09:35 · cc. 333–358)
Después del paso turbulento por los rápidos, en esta última exposición del tema principal de la obra, Smetana presenta al río en todo su esplendor, recorriendo los paisajes bohemios con una sensación de grandeza y continuidad hacia su destino final.
Motivo de Vyšehrad
(min 09:51 · cc. 359–426)
La obra concluye con el tema de Vyšehrad, perteneciente a la primera de las piezas de la suite Má Vlast y símbolo del legendario castillo que domina Praga. Este motivo resuena con fuerza en los metales, mientras las cuerdas y el arpa tejen una textura rica de arpegios amplios y ascendentes, que refuerzan la sensación de elevación y solemnidad. La música se vuelve cada vez más majestuosa, anunciando la llegada del río a la ciudad y con ello el final de nuestro viaje.
Escucha esta obra en directo
Esperamos que este recorrido haya sido de ayuda para disfrutar más plenamente de esta obra maestra. Os invitamos a vivirla en directo en nuestros próximos conciertos de “Europa, el alma de sus paisajes”, donde interpretaremos nuestra versión de El Moldava, de Bedřich Smetana, resultado de meses de dedicación del Conjunto Orquestal Académico de Madrid.

Foto de Ginés Carvajal (sep 2024)